ACEITERA LA MARÍA

Según nuestro criterio, existen varios factores determinantes a la hora de decidir que aceite de oliva virgen extra vamos a comprar:

1 La fecha de recogida de la aceituna, el imprescindible fruto de nuestro aceite. Una recogida excesivamente temprana dará por resultado un aceite inmaduro, ya que el fruto no habrá madurado en su totalidad. También sería aspecto a valorar la extracción en frío y la primera prensa que realizamos una vez hecha la recogida.

Por ello, en Aceitera La María consideramos que es necesario vivir con la aceituna, para saber cuando es el momento ideal para la recogida.

2 Que el aove sea sin filtrar, ya que esto potencia todos sus atributos. Las variedades usadas en el aceite, van a determinar nuestro paladar, por lo que es importante saber cuales lleva el aceite y si éstas han sido molturadas por separado para que puedan desarrollar todo su potencial.

Lo ideal es un coupage de variedades de aceitunas, pues una monovarietal puede ser muy específica en su sabor y limitar, en demasía, el placer gastronómico.

3 El color, al contrario de lo que piensa el consumidor, no identifica la calidad del aceite de oliva virgen extra. De hecho, las catas se realizan en recipientes opacos, para no detectar el color del aceite.

Lo importante es el sabor y el olor. Cada variedad tiene sus peculiaridades y sus matices de sabores.

Un buen indicativo de calidad es la zona de recogida, ya que existen zonas donde el cuidado es maravilloso, respetando el fruto.

El formato ideal para comprar aceite de oliva virgen extra es la botella oscura, pues proteger de los rayos del sol el aove es fundamental. Tanto, como preservarlo en un lugar fresco y oscuro.

Al contrario de lo que se pueda pensar, el plástico o pet es un formato económico ideal para su venta, al igual que el cristal. Ya que éstos son 100% reciclables.

En Aceitera La María no somos amigos de las latas, ya que la cantidad de procesos que recibe el material nos hace dudar de su beneficio.

En nuestra opinión, habría que tener en cuenta tres criterios:

1 Que procedan de pequeños fabricantes, ya que poseen unos criterios de calidad más escrupulosos.

2 Las variedades de aceitunas que tenga el aceite, así como su procedencia.

3 Y, por último, el precio.

Un precio excesivamente barato suele ir de la mano con productos de baja calidad. Sabemos que éste tema es algo que no gusta, pero es necesario tener en cuenta que el aove es un producto presente en nuestra gastronomía y, quizás, fundamental en nuestra dieta.

Por ello, un esfuerzo en éste sentido puede verse recompensado en platos más sabrosos y sanos.

Obtenemos ganancias con nuestro producto y por ello tenemos los portes más baratos del mercado. Nuestro pensamiento es que es indispensable que el consumidor final pague por el aceite que quiere comprar y no por su transporte.

De hecho, nuestra zona de influencia, Sevilla, estos transportes son gratis.